«El espacio que ocupa una mujer en el corazón de su esposo, es el mismo que ocupa en su cama».
Tal es la tradición en los aislados campamentos seminómadas de lo más profundo del desierto mauritano. Cuanto más pese y más gorda esté la mujer, más beneficio significará para la familia, por mejor dote la podrán casar. El leblouh, llaman a tal práctica ancestral de siglos que aún hoy sigue Y, por eso, más y más las ceban con pienso de ganado Por eso, cuando Laila cumple quince años, y tras descubrir que existen otros mundos y otras mujeres más delgadas y con mejor vida, decide escapar. Inicia entonces un viaje inaudito para una joven de su pueblo y, gracias a la ayuda de Menelik, comienza una lucha por sus sueños y su libertad. La suya y la de las mujeres como ella. Y en esa fascinante huida hacia adelante descubrirá paisajes fascinantes, personajes increíbles y el mayor problema al que se ha enfrentado, se enfrenta y se seguirá enfrentando la humanidad: la falta de agua.