Pocos episodios históricos, y menos de la Edad Antigua han estimulado más y de forma más continuada la imaginación de los hombres que la Guerra de Troya desde que en la Antigüedad tanto la " Ilíada " como la " Odisea " , además de muchos otros textos perdidos, hicieran de ella motivo literario y de las más diversas conjeturas. Fue precisamente esta fascinación la que llevó en su día a Schliemann a descubrir las ruinas de una ciudad de cuya existencia efectiva se dudaba y a poner la primera piedra para estudios arqueológicos efectivos. En este libro que prolonga su hechizo, Eric H. Cline nos ofrece una visión de conjunto en la que se analiza el relato desde numerosos puntos de vista: las narraciones antiguas, las fuentes históricas griegas e hititas, los pioneros de la arqueología micénica y las aportaciones más novedosas de las investigaciones más recientes.
Pocos episodios históricos, y menos de la Edad Antigua han estimulado más y de forma más continuada la imaginación de los hombres que la Guerra de Troya desde que en la Antigüedad tanto la " Ilíada " como la " Odisea " , además de muchos otros textos perdidos, hicieran de ella motivo literario y de las más diversas conjeturas. Fue precisamente esta fascinación la que llevó en su día a Schliemann a descubrir las ruinas de una ciudad de cuya existencia efectiva se dudaba y a poner la primera piedra para estudios arqueológicos efectivos. En este libro que prolonga su hechizo, Eric H. Cline nos ofrece una visión de conjunto en la que se analiza el relato desde numerosos puntos de vista: las narraciones antiguas, las fuentes históricas griegas e hititas, los pioneros de la arqueología micénica y las aportaciones más novedosas de las investigaciones más recientes.