Tras la derrota en Actium de la reina Cleopatra y de Marco Aurelio, su hija Selene, de apenas diez años de edad, está dispuesta a morir antes que ser testigo de cómo Egipto cae bajo el poder de Roma.
Selene es dolorosamente consciente de que todo el peso de la dinastía ptolemaica recae en los hombros de los últimos herederos, ella y su hermano Helios, los mellizos sagrados, considerados dioses por su pueblo.
Octavio, el futuro emperador Augusto, también lo sabe, como sabe que dejar a esos niños con vida en Alejandría podría alentar a una rebelión. Pero una voluntaad más fuerte que la suya le obligará a tomar una decisión inesperada. Quizá la Historia tenga otros planes para ellos.