La persona fatalista acepta que su vida está regida por una fuerza superior o por el destino, sintiéndose impotente frente a acontecimientos que no tiene más remedio que aceptar. Evidentemente, le será muy difícil creer que todo depende de ella, que puede controlar su vida. Este libro está dirigido a aquellos lectores que buscan un equilibrio entre ambos extremos. Si tienes tendencia a la fatalidad, aquí encontrarás diferentes herramientas para liberarte de ese pesado fardo, y sugerencias para lograr serenidad interior. Aprenderás a cuestionar tus creencias erróneas y a deshacerte del miedo. Comprenderás con claridad las ventajas de conocerte mejor a ti mismo y las formas de vivir plenamente tu autonomía. En suma, te aceptarás tal como eres. Volver a la base, ser tú mismo. Aceptar que tu campo de acción es ciertamente limitado, pero mucho más amplio de lo que crees. De este modo aprenderás a discernir lo que puedes cambiar de lo que no y actuarás de manera más constructiva. Así tendrás una influencia positiva en las personas que te rodean; y ellos, a su vez, la tendrán sobre su entorno...