Todo empezó el día en que Manu puso un anuncio en la calle para formar una orquesta.
Primero llegó María Ratos, que tocaba el violín siempre y cuando no le picara la axila. Después llegó Redondo, que tocaba el triángulo. Y su jilguero mudo. Y los hermanos Perfumetti, con sus trompetas y su cabra... y un montón de personajes que deleitarán a los lectores con sus locas y musicales aventuras.