Una morena, una rubia, un espíritu reencarnado, un fugitivo y un poli se entremezclan y confunden en una morbosa historia en la que ni todo ni todos son lo que parece. El lector tiene en sus manos el relato negro, no exento de ironía y humor, cercano a la parodia en ocasiones, de unos turbios y un tanto amorales personajes la morena Sara Sarmiento, la rubia Rosa Galindo, el fugitivo Gabriel Vergara, alias el Alain Delon, el inspector Bermúdez y otros no menos inquietantes observados desde su lado oscuro, para comprobar que, como afirmaba Sigmund Freud, en todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros ni tampoco confesarse a sí mismo. Son esos deseos ocultos, esos secretos inconfesables, esas ciénagas interiores, que cada cual esconde como puede, los que marcan a unos tipos atrapados en una trama de enredos, mentiras, crimen y perversión. «Cultivador en poesía del verso claro, limpio y exento de alardes retóricos y enfáticos, diríase que esas mismas cualidades Salvago las ha sabido trasplantar paralelamente a sus composiciones prosísticas, en las que suelen rezumar para bien del lector un estilo