La Puerta de los Tres Cerrojos, la entrada al mundo cuántico donde vivió aventuras tan inolvidables como extraordinarias, ha desaparecido. Niko no ha sido capaz de volver a encontrarse con sus amigos. Hasta que Quiona, su hada cuántica, reaparece para pedirle ayuda. El joven descubrirá que las leyes de la física se han descontrolado, y de él y sus amigos depende reestablecer el equilibro. En su nueva aventura cuántica deberá someterse a las pruebas de cada una de las fuerzas que rigen nuestro universo.