Gerda y Kai van juntos a todas partes. En invierno se sientan al lado del fuego a escuchar las historias que cuenta la abuela del chico. Su preferida es la de la Reina de las Nieves. Un día, en mitad de uno de esos cuentos, una ráfaga de viento abre la ventana y una astilla de hielo golpea a Kai. Su cuerpo queda congelado y la malvada Reina se hace realidad para llevárselo a su mundo. Pero Gerda no piensa abandonar a su amigo...