Stella Birch huyó de su hogar hace mucho tiempo. Hoy es una mujer autosuficiente: destila whisky de contrabando junto al único hombre negro del pueblo. Eso le ha enseñado a mantenerse oculta.
Su familia lleva diez años sin saber de ella. Pero la muerte de su abuela la obliga a volver al hogar que tanto dolor le causó de niña. Debe encargarse de Sunny, su prima pequeña, para que no quede en manos del tío Hendrick. Él pretende utilizar a la niña para entrar en una misteriosa capilla, como ya hizo con Stella. Porque algo enfermizo aguarda en la capilla familiar. Un secreto monstruoso, al que solo las mujeres Birch pueden aproximarse. Para hacerse con ese secreto, Hendrick necesita a Sunny. Ella es la última de las Reveladoras. Y solo Stella sabe lo peligroso que es ser una de ellas.