Santander, 13 de noviembre de 2019.
Nada más iniciar su jornada laboral, la abogada penalista Clara Caballero recibe una noticia perturbadora: su amiga Irene, una dulce profesora universitaria, ha sido detenida en el pueblo cántabro de Comillas. Es la única sospechosa del asesinato de un hombre al que nadie parece conocer.
Convencida de que se trata de un error, Clara asume su defensa. Sin embargo, su confianza no tarda en desvanecerse cuando descubre que el marido de Irene la sorprendió en el jardín del domicilio familiar arrodillada junto al cadáver y empuñando el arma del crimen. La situación se complica todavía más cuando advierte que el asunto podría estar relacionado con la muerte violenta de la anterior pareja de Irene hace casi seis años, un caso que no se consiguió resolver. A partir de ese momento, Clara no podrá evitar preguntarse quién es realmente Irene.
Atenazada por las circunstancias, deberá investigar por su cuenta para averiguar la verdad. Ya no se trata de defender a su amiga, sino de encontrar al responsable de los asesinatos.
Una novela ambientada en un entorno en el que las apariencias son, a menudo, más importantes que la realidad.