Tradicionalmente representada como una figura marginal, prostituta reformada y penitente que gozaba de la protección de Jesús, la María Magdalena que conocemos es inferior en todo a los discípulos. Sin embargo, los Evangelios gnósticos revelan que para la Iglesia primitiva sólo Jesús la superó en importancia. A lo largo de las páginas de esta obra se plantean numerosos enigmas y cues tiones desafiantes: - ¿Fue María Magdalena una sacerdotisa itinerante, originaria de Etiopía, instructora de magia sexual? - ¿Se debe al color de su piel la posterior adoración a las vírgenes negras? - ¿Llegó a casarse con Jesús? ¿Fue su relación únicamente una pasión ilícita? ¿Es cierto que tuvieron descendencia? - ¿Qué conexión hubo entre María Magdalena y Juan el Bautista? ¿Pudo convertirse la cabeza de éste en el auténtico Grial? ¿Es cierto que algunos consideraron a San Juan como el verdadero profeta y a Jesús un mero impostor?