El polígrafo Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912), una de las inteligencias más asombrosas de la historia cultural española, publicó en 1908 estas Cien mejores poesías (líricas) de la lengua castellana.
Obtuvo con dicha antología un enorme éxito editorial tanto en España como en el resto del mundo, pues el libro fue fruto de una coedición entre la firma española Victoriano Suárez y otras editoriales de Portugal, Francia, Bélgica, el Reino Unido y los Estados Unidos de América.
Eso nos da una idea del prestigio que tenía en el ámbito del hispanismo universal cualquier cosa que surgiera de la pluma del estudioso santanderino.
Hasta ocho ediciones de generosa tirada vieron la luz entre 1908 y 1919, cuatro de ellas en vida de su autor y cuatro póstumas.
Don Marcelino incluía en su florilegio varios ítems de un mismo poeta, lo que supone que el número de autores representados en el libro no sean cien, sino muchos menos, dado que Fray Luis de León y Lope de Vega, por poner un ejemplo, figuran en la antología con ocho poemas cada uno. Antología mítica de uno de los mayores eruditos de nuestra literatura.