Los poemas de Las gafas de Pessoa hablan del desdoblamiento, de esa pérdida de identidad que encontramos detrás de toda escritura y que hace que el poeta sea alguien que casi no se reconoce en sus palabras, que juega a ser a la vez otro y el mismo, en diferentes y paralelas realidades accesorias. La ventaja de nombrar es la de dar cuerpo y existencia a algo apenas aprehensible, a las ideas. Como en la cueva de Platón, el lenguaje se muestra a través de la realidad de lo que se ve, una realidad mediada por una conciencia externa, complementariapero deformadora. Los poemas son ese cristal y esperan que alguien ponga en ellos el polvo del tiempo y los caminos, marcas de dedos, nuevas identidades yusos, infinidad de esbozos y representaciones. Inspirado por lo ordinario, por el acto simple de ver, el texto sale al escenario de la realidad temeroso de que sele reconozca, con la vacilación de quien lo escribe buscando destellos metafísicos, desde una voz escindida entre lo autobiográfico y lo literario.