Esta vez a Falco le "encuentran" los problemas durante una de las fiestas más interesantes de la Roma Antigua, las Saturnales, o fiestas de los esclavos, siete breves días (con sus agitadas noches) en la que todo parece estar permitido.
Falco se enfrenta de nuevo a una carrera con su enemigo íntimo Anácrites, en esta ocasión para resolver una misteriosa muerte por decapitación que puede menoscabar la credibilidad del Imperio antes sus aliados políticos. Un caso muy apetitoso para quien desee progresar en la competitiva Roma de Vespasiano, pero Flaco, además, tendrá que lidiar nuevamente con abrumadores problemas domésticos que amenazan con desmadrarse. Sin duda, las Saturnales no es el mejor momento para albergar a diez legionarios en casa...