¿Necesita Leonor, princesa de Asturias, defensa o consejo? Sobreprotegerla, más allá del amparo de la Justicia y sus padres, sería tratarla condescendientemente. Y condescender es verbo inadecuado para quien desciende de reyes.
Juan de Mariana fue el insigne historiador del siglo XVII, autor de ôEspejo de príncipesö. Obra que se convirtiera en la guía de instrucción para la educación del futuro Felipe IV, heredero de la corona de España, que entonces que no precisaba de tanta defensa como Leonor, la hija del Felipe VI. Leonor, aprendiz de reina, es ya una mujer que marca sus objetivos: ôel talento, el esfuerzo, el compromiso y la solidaridadö. El objetivo de sus detractores es ella misma, pues de su buen papel el futuro quedará determinado. Por eso han sometido a Leonor, incluso en su minoría de edad, a tantos ataques. Bullying Real en toda regla.