El ocio es algo que se asocia fácilmente con los impresionistas todos ellos intentan capturar un nuevo mundo de esparcimiento al mismo tiempo que ellos también lo disfrutan.
Destacando una amplia y original selección de sus obras así como fotografías contemporáneas y reflexiones procedentes de diarios y cartas, este libro resucita muchos momentos felices que han quedado plasmados en las pinturas impresionistas. También documenta las pasiones, intereses y amores de los propios artistas: les seguimos por bulliciosos bares y restaurantes de París, pasamos días tranquilos con ellos en el río, vamos a pistas de patinaje sobre hielo, a mercados, a jardines y les acompañamos de vacaciones a la orilla del mar, cada vez aprendiendo más acerca de los propios artistas y observando su trabajo con una luz nueva.