Al patólogo forense Lars Pohjanen le quedan pocas semanas de vida cuando pide a Rebecka Martinsson que investigue un asesinato ocurrido sesenta años atrás. El cadáver del padre de un famoso boxeador que desapareció en 1962 sin dejar rastro acaba de ser descubierto dentro de un congelador en una remota granja. Rebecka acepta involucrarse en el caso, aunque oculta su conexión personal con el mismo.