Los señores de las finanzas es una obra magistral que nos sumerge en una época y unos personajes que nos dan una perspectiva única de la situación económica actual. En el año 29 se produjo una de las peores crisis financieras de la historia. Mucho se ha escrito sobre las consecuencias que tuvo pero poco sobre sus causas. Durante años se ha considerado que ésta se produjo por una confluencia de factores no regidos por poder político alguno. Pero según el autor, fueron las decisiones tomadas por un reducido grupo de gobernadores de Bancos Centrales las que condujeron a esa grave crisis. El libro se centra en las historias del enigmático Montagu Norman del Banco de Inglaterra, la xenófoba Émile Moreau de la Banque de France, la arrogante Hjalmar Schacht del Reichsbank y Benjamin Strong gobernador de la Reserva Federal, en apariencia hombre enérgico que escondía una alma herida. Cuatro personas con la voluntad de reconstruir el sistema financiero internacional y con un miedo común: la inflación. Si durante un breve periodo su solución del patrón oro pareció acertada, las consecuencias que aquello tuvo fueron desastrosas. La caída en espiral de la economía llevó al mundo a uno de los periodos más oscuros de su historia, La Gran Depresión.
Los señores de las finanzas es una obra magistral que nos sumerge en una época y unos personajes que nos dan una perspectiva única de la situación económica actual. En el año 29 se produjo una de las peores crisis financieras de la historia. Mucho se ha escrito sobre las consecuencias que tuvo pero poco sobre sus causas. Durante años se ha considerado que ésta se produjo por una confluencia de factores no regidos por poder político alguno. Pero según el autor, fueron las decisiones tomadas por un reducido grupo de gobernadores de Bancos Centrales las que condujeron a esa grave crisis. El libro se centra en las historias del enigmático Montagu Norman del Banco de Inglaterra, la xenófoba Émile Moreau de la Banque de France, la arrogante Hjalmar Schacht del Reichsbank y Benjamin Strong gobernador de la Reserva Federal, en apariencia hombre enérgico que escondía una alma herida. Cuatro personas con la voluntad de reconstruir el sistema financiero internacional y con un miedo común: la inflación. Si durante un breve periodo su solución del patrón oro pareció acertada, las consecuencias que aquello tuvo fueron desastrosas. La caída en espiral de la economía llevó al mundo a uno de los periodos más oscuros de su historia, La Gran Depresión.