Sin origen, sin infancia, como un árbol con las raíces al viento.
En 1946, Ludka Nowak, una niña de nueve años, llega a Barcelona acompañada de un centenar de niños polacos secuestrados por los nazis alemanes y sometidos a un intenso proceso de germanización. La Cruz Roja Internacional y el Consulado Polaco hacen posible que los niños sean acogidos en la ciudad, donde se funda la primera escuela polaca. Mientras las autoridades buscan a sus familias, los niños recuperan la lengua y la cultura que les ha sido robada. Gracias a la amistad con Emma, una niña de su edad, Ludka, sometida al desarraigo más absoluto, conseguirá recordar episodios de su pasado y recuperará su verdadero nombre.
Los tres nombres de Ludka está narrada a tres voces: Ludka, Emma e Isabel, que nos adentran en una epopeya de supervivientes obligados a vivir en una época de tiranía y opresión. A pesar de ello, logran encontrar su lugar en el mundo y aprenden a vivir y a luchar por aquello que desean.