Dos explosiones enmarcan la novela: la primera se produce en 1943 en el pueblo de Corleone, cuando una familia manipula una bomba que no ha explotado para venderla. Algo sale mal, la bomba estalla y mueren todos menos un niño. El superviviente es Totò Riina, futuro capo dei capi, el hombre que ordenará el asesinato de Falcone en 1992 con un coche bomba. Saviano reconstruye un episodio trascendental de la lucha contra la Mafia.