Miguel Delibes estaba obligado a escribir este libro. Él y los adolescentes de su generación se encontraron en 1936 ante el trágico episodio de la Guerra Civil, que los marcó para siempre. La guerra -dice uno de los personajes- es una emboscada, porque, de hecho, buena parte de los españoles se vieron inmersos en ella sin saber cómo. Gervasio, el protagonista, va para héroe, y otro personaje asumirá el papel de traidor, pero la frontera entre el heroísmo y la traición es tenue, inconsútil, vaga. ¿Es la causa la que hace al héroe o es el héroe quien dignifica la causa?. Este libro no es una novela sobre la Guerra Civil -empresa que Delibes cree imposible-, sino la crónica de unos personajes que se ven envueltos en ella cuando se arma la gorda. Con mano maestra, Miguel Delibes, nos presenta a papá León, el viejo carlista, Gervasio y sus amigos, mamá Zita, papá Telmo, la señora Zoa, los dos tíos gemelos, el Anselmo Llorente, el cabo Pita, unos curas y tantos otros personajes empingorotados, tiernos, pintorescos, inteligentes o zafios que abrirán, sin saber cómo ni por qué, la puerta de la sanguinaria tragedia.