Él es el más pequeño de una banda terrible de forajidos. Cometen las más terribles fechorías, pero por ser poquita cosa los demás le hace de menos. Hasta que un día se cansa, decide marchar a vivir sus propias malvadas aventuras y sembrar el terror por donde vaya. Pero nada sale como él esperaba: una a una sus terroríficas acciones se transforman en favores y ayuda para sus víctimas, no es capaz de hacer el mal como quería. Y es que en el fondo no puede luchar contra lo que guarda en su interior: un bondadoso e inmenso corazón.