Dormir con la luz apagada, meterse en la ducha de un salto, comérselo todo o no tener miedo de salir a la pizarra son solo algunas de las cosas que Maxi está dispuesto a hacer con tal de lograr la mayor ilusión de su vida: ser un aventurero de los de verdad. Pero eso sí, pronto se dará cuenta que las mejores aventuras son las que se viven acompañado.
Maxi, un niño de seis años, quiere ser aventurero cuando sea mayor. Para ello necesitará armarse de valor y superar las dificultades cotidianas de la vida. Y, sobre todo, para salir ileso de sus peripecias deberá ir provisto de algo más. ¿Estará preparado ya para dar el salto y convertirse en un gran trotamundos? Una deliciosa historia en la que se ensalza el valor de la amistad y la cooperación.