Las memorias de un sacerdote, un párroco que ha vivido entre libros y demonios, ¿o sería mejor decir endemoniados? El padre Fortea ha tenido una existencia rica en experiencias. Ha sentido el cielo y el infierno, el misticismo y el pecado. Ha crecido en una pequeña localidad provinciana y ha recorrido las más grandes urbes de la civilización. Ha visto con tristeza el interior de las favelas brasileñas más paupérrimas y también sus pies han pisado las suaves moquetas blancas de poderosísimas casas.
Se define a sí mismo como un hombre corriente que ha aprendido lo horrible que es la condenación eterna gracias a tanta conversación con el demonio, algo que hace por amor al prójimo.
El padre José Antonio Fortea se ha convertido en uno de los más brillantes exorcistas del mundo. Está considerado como uno de los mejores demonólogos del momento.
