El libro del que todo el mundo habla en Estados Unidos.
Una novela sobre la falta de ganas de levantarse de la cama. «Puede que esta sea la mejor novela existencial escrita por un autor no francés.»
Kirkus En Mi año de descanso y relajación, Ottessa Moshfegh hace de Manhattan el epicentro de una civilización, la del año 2000, dominada por la apatía. Como una oscura bella durmiente, la narradora de esta novela decide encerrarse durante un año en su piso de una de las zonas más exclusivas de Nueva York, asistida por una herencia ingente y por una gran cantidad de fármacos, para dedicarse a dormir y ver películas de Whoopi Goldberg y Harrison Ford. El inicio de un siglo supuestamente trepidante encuentra a nuestra protagonista durmiendo en el sofá con la tele encendida. Con mucho cinismo, series, películas comerciales y narcóticos, y a costa de cortar todo vínculo humano, cualquiera puede sobrellevar esta vida. Ahora bien, ¿lo que queremos es sobrellevarla? «Como esta es una novela escrita por Moshfegh, que va sobrada de talento, sabemos de antemano que va a ser una novela original y extraña. [...] Sus frases son penetrantes y viperinas.[...]Escribe con tal serenidad misantrópica que leerla siempre resulta un placer.»
The New York Times La crítica ha dicho...
«En ocasiones es mejor dormir que vivir porque ¿quién es feliz realmente? Absolutamente nadie. Ottessa Moshfeg se ha enterado de todo y te ha escrito el mejor libro del año.»
Isa Calderón «Es el libro que me preparó espiritualmente para la cuarentena, junto con el ensayo Spillover, de David Quammen, que leí muchos años antes de que todo esto comenzase. Los dos son indispensables durante estas semanas, por lo menos tanto como las mascarillas y el gel desinfectante.»
Paolo Giordano, Babelia ("Lecturas para la cuarentena") «Divertidísimo.»
Javier Giner, La Vanguardia «Una historia distinta, muy propia para estos días de enclaustramiento que vivimos, no recomendable para claustrofóbicos, pero muy interesante para quienes quieran renacer de una situación difícil. Leed y sed felices.».
Mitxel Ezquiaga, Guipúzcoa a diario (Teledonosti) «Uno de los mejores [libros] que hemos leído este año: irónico, divertido y en ocasiones doloroso, con una de las mejores últimas páginas jamás escritas. Moshfegh reflexiona sobre el sentido de la vida, la apatía y la amistad de una forma perversa. Pero es ante todo una novela sobre las preguntas de nuestro presente. ¿Es el pereza la única respuesta lógica al imperativo de productividad del capitalismo tardío? ¿Es la fatiga la figura fundamental de la condición millenial? Sí y sí, contesta Ottessa».
Directoras de la Fronde «Tan refinado como perverso. [...] Un libro absorbente.»
The New Yorker «Cuando nos recomiendan un libro normalmente preguntamos: "¿De qué trata?". Pero con este libro preguntamos: "¿De qué no trata?". Esta novela trata sobre el odio a una misma, el feminismo, la sexualidad, la salud mental, la familia, la industria farmacéutica... y ADEMÁS es la h*stia de divertida.»
Lena Dunham «Ottessa Moshfegh es, posiblemente, la escritora americana actual más interesante a la hora de escribir sobre el asunto de estar vivo cuando estar vivo es una sensación terrible.»
The New Yorker «Moshfegh deslumbra a la hora de crear ficción [...], como si fuera una maga haciendo sus mejores trucos sin atrezo ninguno.»
Literary Review «Ingeniosa, oscura, cómica [...]. La novela se acelera hasta llegar a la que es probablemente la mejor última página que he leído nunca [...]: un retrato perfecto de alguien que desea con desesperación echarse a dormir para, así, finalmente, sentirse despierta.»
Vice «Electrizante [...].Moshfegh es una experta en la construcción de personajes femeninos cautivadores que transgreden las normas de la feminidad. [...] La protagonista es una revolucionaria inaudita.»
Vanity Fair «Llenas de bravuconería y, aun así, siempre afiladas e irónicas, estas frases se acumulan con firmeza para construir el paisaje interior de esta novela. Todo esto es intencionadamente cómico (vaya que si lo es), pero no exactamente alegre, aunque por supuesto nos riamos.»
The Guardian «El oído de Moshfegh sigue siendo tan despiadado como siempre. Como si de un Flaubert tardío se tratara, se recrea en la vanidad y la mediocridad y en las cimas absurdistas que ambas pueden alcanzar cuando la ocasión requiere de unas palabras sinceras.»
Harper´s Magazine «Puede que esta sea la mejor novela existencial no escrita por un autor francés [...]. Un relato abrumador sobre una rebelión moderna que no teme volverse oscuro o hallar humor en la oscuridad.»