AA.VV
Esto no es un simple libro para pintar. Colorear mandalas es un pasatiempo único, que ayuda a los niños a encontrar unos minutos de tranquilidad, y a concentrarse en una tarea. Además, al ser figuras abstractas, sienten una libertad total a la hora de elegir los colores, por lo que dan rienda suelta a su imaginación.
Esto no es un simple libro para pintar. Colorear mandalas es un pasatiempo único, que ayuda a los niños a encontrar unos minutos de tranquilidad, y a concentrarse en una tarea. Además, al ser figuras abstractas, sienten una libertad total a la hora de elegir los colores, por lo que dan rienda suelta a su imaginación.