Desembarco en España de Miranda July, declarada unánimemente como «la voz de su generación.» Newsday
En estos relatos protagonizados por personas aparentemente ordinarias que viven vidas extraordinarias, Miranda July revela como un instante puede cambiarlo todo. Una chica da clases de natación a un grupo de señores mayores sin más agua que la de una palangana; una mujer está en la cama, inmóvil, al lado de su marido; las pausas de un profesor en la pizarra... Y de repente la monotonía de la vida diaria es interrumpida por algo completamente inesperado, configurando de nuevo el mundo y abriendo nuevas posibilidades. Miranda July es una autora con una voz y un mundo únicos, llenos de ternura y sorpresa.
«La pura y exquisita honestidad de la voz de July hará que los lectores se sientan comprendidos.» LA Times
Una chica da clases de natación a un grupo de gente mayor sin más agua que la de una palangana; una pareja debe fingir ternura mientras actúa como figurante en un rodaje y se da cuenta de que su amor ha terminado; una mujer se elimina una marca de nacimiento y desde entonces se siente terriblemente vacía. Miranda July retrata en estos dieciséis relatos a personas aparentemente ordinarias con vidas extraordinarias. En un simple instante, la monotonía cotidiana se rompe en mil pedazos y algo completamente inesperado reconfigura el mundo, abriendo nuevas e infinitas posibilidades. Con un humor teñido de un personal erotismo, July nos regala una mirada única al amor moderno y descubre la extraña lógica que gobierna nuestras vidas. Directora de cine y artista de performances, July se revela en su primer libro como uno de los mayores talentos de la nueva generación de escritores norteamericanos. Pocas veces los cuentos ven refrendada su calidad en cantidad de lectores, pero Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Italia y Francia, entre otros muchos países, ya se han rendido a esta sorprendente autora, capaz de crear un vínculo único con el lector: «La pura y exquisita honestidad de la voz de July hará que los lectores se sientan comprendidos», Los Angeles Times.