No dormir y dibujar. Por lo que parece, las dos cosas tienen una buena relación. Hace años que trabajo de madrugada. Me acuesto tarde. Muy tarde. Para combatir el insomnio que me persigue, no se me ha ocurrido otra cosa que preparar este libro. He disfrutado mucho y he dormido menos. Los que me sufren y conocen, saben que soy un dibujante compulsivo e imperfecto. Dibujar es el mayor acto de libertad que conozco. El más íntimo, el más directo. Definitivamente, ha valido la pena dormir poco. No deja de ser una pérdida de tiempo.
Andreu Buenafuente nos descubre un gran secreto íntimo: el fascinante mundo pictórico al que juega desde hace años durante las noches de insomnio
En estos más de 100 dibujos inéditos del conocido autor aparecen personajes híbridos; hombres con muchas narices, manos que te guiñan el ojo, sonrisas de piernas cruzadas, corazones sangrando letras, palabras, misterios, premoniciones... Todas estas tintas reflejan el inconsciente de la actualidad.
Buenafuente dibuja, pinta como necesidad vital y para convertir la dureza del día a día en algo saludable y creativo: todos sus fantasmas se convierten en personajes atractivos y sugerentes.
«No dormir y dibujar: por lo que parece las dos cosas tienen relación. Hace años que trabajo de madrugada. Me acuesto tarde. Muy tarde. Para combatir el insomnio dibujo. Así nació este libro. Soy un dibujante compulsivo de hacer monigotes. Es el mayor acto de libertad que conozco. El más íntimo, directo y sincero. Ha valido la pena dormir poco... No deja de ser una pérdida de tiempo.»
Andreu Buenafuente
