Caracterizado por su variedad formal y temática, Noche en París contiene poemas narrativos, poemas en prosa, haikus y sonetos, distribuidos en cinco secciones con predominio de la vena intimista y del poder sugerente de la memoria, que rescata momentos de intensidad, fotografías aparentemente olvidadas, personas que se fueron y distintos estímulos culturales. Desde la infancia y la adolescencia surgen iluminaciones del presente en el primer apartado, «Memoria del agua», y tanto en esta sección como en la siguiente, «Retratos», las referencias a la pintura y a la literatura se asocian directamente con la vida, igual que en los poemas en prosa de la sección que da título del libro. El homenaje a la capital francesa está vinculado a su carácter de centro y símbolo cultural, no sólo de las vanguardias históricas sino de las tendencias actuales. Los cinco sonetos de «Fragilidad» surgieron durante el confinamiento, que nos ofreció el paisaje fantasmal de las ciudades vacías y el riesgo de lo desconocido. El último apartado, «Sentimental Mood», evoca experiencias amorosas que siguen el hilo conductor de la música, como una forma de viaje al pasado: la música clásica, el jazz, el tango, el bolero, la canción francesa y los cantautores españoles. Notas muy diferentes que, sin embargo, forman parte de la educación sentimental y recrean fragmentos de vida.