Un texto alejado de toda restricción genérica que transita por la crónica, el ensayo, la etnografía y la ficción.Los habitantes de Nueva Orleans, Louisiana, suelen denominar a la ciudad de un modo mucho más cómodo mediante un acróstico: NOLA. Este libro, escrito con el ritmo sincopado de la música de la ciudad, retrata la fascinación y el desencanto de habitarla, así como la nostalgia de su recuerdo, da fe del influjo cada vez mayor que ejerce en el mundo la cultura estadounidense y los mecanismos mediante los que el turismo convierte territorios con raíces en meros parques temáticos, al tiempo que pretende también proyectar la mirada indagatoria del que aprende y extrae conclusiones ante lo que se va cruzando en su camino y pone en entredicho su percepción primera de los hechos, como un antropólogo humilde y atento.