¿Es el destino el camino a la felicidad?
Beth vuelve a la ciudad universitaria tras más de un año fuera. Esta vez sabe quién es y está dispuesta a crearse su propio destino a medida día y a día y a dejar que las mariposas desaten su efecto si es así como tiene que ser.
Ben sabe que una vez se metió de lleno en la boca del lobo y ni siquiera le preocupa que no exista la salida, porque tiene claras sus prioridades: no hay nada que pueda interponerse entre él, el teatro y las personas a las que quiere.
Y Chris... Chris hace tiempo que perdió la esperanza de que un «para siempre» no sea tan solo un imposible más.
Al enfrentarse al destino y elegir el amor, ¿bastará con una pizca de suerte?