En De acuerdo, Jeeves, los conocimientos del tímido Gussie Fink-Nottle sobre las salamandras son tan vastos como su ignorancia sobre las mujeres. Y precisamente una de ellas, Madeline Bassett, es el origen de todos los problemas de Gussie. El joven intenta declararle su amor, sin éxito, pero acude a su amigo Bertie Wooster en busca de consejo. Los consejos de Bertie siempre acaban complicándolo todo y es entonces cuando Jeeves debe solventar el lío. La historia de Júbilo matinal comienza cuando Bertie acepta pasar unos días lejos del mundanal ruido, en Steeple Bumpleigh, sin saber que le aguardan muchas dificultades. Porque en la residencia de la tía Agatha se encuentran a Florence, una antigua novia de Bertie; a Stilton Cheesewright, el novio actual, que odia a Bertie, y a lord Worplesdon, que le odia aún más. Menos mal que también está allí Jeeves, capaz de convertir una posible catástrofe en un enredo de lo más regocijante. Cierra este volumen Adelante, Jeeves, donde, una vez más, el imperturbable mayordomo se convierte en pieza imprescindible para arreglar las embarazosas situaciones en que su señor se enreda obstinadamente.«Escribió las mejores novelas cómicas inglesas del siglo» (Sebastian Faulks, Independent on Sunday). «El mayor escritor cómico que haya existido» (Douglas Adams).
En De acuerdo, Jeeves, los conocimientos del tímido Gussie Fink-Nottle sobre las salamandras son tan vastos como su ignorancia sobre las mujeres. Y precisamente una de ellas, Madeline Bassett, es el origen de todos los problemas de Gussie. El joven intenta declararle su amor, sin éxito, pero acude a su amigo Bertie Wooster en busca de consejo. Los consejos de Bertie siempre acaban complicándolo todo y es entonces cuando Jeeves debe solventar el lío. La historia de Júbilo matinal comienza cuando Bertie acepta pasar unos días lejos del mundanal ruido, en Steeple Bumpleigh, sin saber que le aguardan muchas dificultades. Porque en la residencia de la tía Agatha se encuentran a Florence, una antigua novia de Bertie; a Stilton Cheesewright, el novio actual, que odia a Bertie, y a lord Worplesdon, que le odia aún más. Menos mal que también está allí Jeeves, capaz de convertir una posible catástrofe en un enredo de lo más regocijante. Cierra este volumen Adelante, Jeeves, donde, una vez más, el imperturbable mayordomo se convierte en pieza imprescindible para arreglar las embarazosas situaciones en que su señor se enreda obstinadamente. «Escribió las mejores novelas cómicas inglesas del siglo» (Sebastian Faulks, Independent on Sunday). «El mayor escritor cómico que haya existido» (Douglas Adams).