Sinopsis
En los tres primeros meses de 1962, cinco jóvenes barceloneses viajaron de El Cabo a Túnez a bordo de tres prototipos Montesa de 175cc, que esta prestigiosa firma motociclista catalana puso en sus manos para que probaran su resistenica y fiabilidad en el banco de pruebas africano.Resistencia y fiabilidad que demostraron a conciencia a lo largo de 20.000 kilómetros, salpicados de estepas, selvas y desiertos inclementes. A costa de innumerables caídas y porrazos. Se puede decir, con toda justicia, que estos cinco jóvenes barceloneses midieron África con sus costillas. Y demostraron, por encima de cualquier duda razonable, que los tres prototipos probados en la travesía africana eran indestructibles y merecían ser fabricados en serie.
Este es el origen de los Impalas que todavía se pueden ver circulando por las calles de Barcelona y otras ciudades españolas.