«Hay un fusilado que vive», esta frase oída a finales de 1956 en un café de La Plata puso a Rodolfo Walsh tras la pista de un oscuro asunto de Estado que le cambiaría la vida. En junio de ese año, un fallido intento revolucionario contra el régimen militar que había destituido a Perón un año antes desencadenó una operación clandestina para eliminar a los opositores al régimen. En un basurero de las afueras de la capital, un grupo de civiles fueron fusilados antes incluso de decretarse la ley marcial. Durante semanas corrió el rumor de que alguno de ellos había sobrevivido. Walsh pudo localizar a uno de esos supuestos supervivientes y tras escuchar su testimonio comenzó una arriesgada y obsesiva investigación que desmentiría la versión oficial sobre los hechos y documentó un caso de terrorismo de Estado. El fruto de estos trabajos se publicaría por entregas en el diario Mayoría y muy poco después, en 1957, como libro.
Operación Masacre es un largo reportaje que se lee como una novela y supone el hito fundacional del periodismo narrativo en Latinoamérica
«Se ha escrito mucho sobre el peronismo, que es la ideología que recorre su obra maestra. Pero la relectura del libro hoy señala otra de sus dimensiones: la sonora. () Ahora que la premio Nobel de Literatura Alexiévich ha reconocido la potencia artística de la historia oral, merece la pena salir de la consabida tradición panamericana del nuevo periodismo y leer a Walsh como quien es: un escritor pionero, más allá de cualquier frontera.»Jorge Carrión (La Vanguardia)
«Rodolfo nos enseñó a valorar el oficio periodístico. () Lo enseñó porque lo practicó. Él practicó un periodismo al más alto nivel.»Eduardo Galeano
«En este momento es evidente que en América latina no solo es muy importante sino también muy útil escribir libros como los de Rodolfo Walsh, de cuya eficacia tengo pruebas muy concretas. Esto no es novela, sería una especie de reportaje imaginario de la realidad.»Julio Cortázar