Charles Dickens fue periodista antes que novelista, y su éxito como escritor de ficción nunca lo apartó de una labor que adoraba. Desde que, siendo adolescente, se iniciara como reportero parlamentario, publicó más de cuatrocientos artículos en prensa, fundó y editó dos semanarios y cultivó los géneros más diversos: la sátira y la farsa, el melodrama y la estampa costumbrista, la opinión y el ensayo breve. Con varios artículos inéditos en castellano, esta cuidada selección, traducida y comentada por Dolores Payás, pretende acercar al lector contemporáneo el colosal legado periodístico de Dickens, poco conocido en el ámbito hispanohablante. En estas páginas conviven, en perfecta armonía, el poeta y el humorista, el escritor insomne y el cronista belicoso, el paseante empedernido y el amante de los cementerios solitarios. Lejos de ser una mera crónica de la Inglaterra victoriana, estos textos nos hablan de cuestiones, públicas y privadas, que resuenan con un inquietante eco de actualidad: puritanismo trasnochado, charlatanería política y populismo, leyes chapuceras, intromisión del Estado en la vida privada