La escoba de Pongwiffy se está comportando de forma extraña. En cuanto oye la palabra "trasgo" pone a temblar de miedo. Pongwiffy ignora que los trasgos están planeando escobicuestrar a todas las escobas de las brujas. También ignora que Ali Oli, un genio sin escrúpulos, le ha echado el ojo al contenido, celosamente guardado, del mismísimo vertedero de Pongwiffy. Una historia tronchante con mucha basura, mugre y algunas muy malas costumbres.