Cuando una cebra huye aterrorizada de un león en la sabana africana, su organismo sufre una serie de reacciones hormonales que ayudan a su cuerpo en el tremendo esfuerzo físico que tiene que realizar en esa dramática situación. Esos cambios constituyen una reacción de estrés y están perfectamente adaptados a las necesidades inmediatas de la cebra. Lo sorprendente es que los seres humanos ponemos en marcha exactamente la misma respuesta de estrés en situaciones muy diferentes y alejadas de los peligros de la sabana africana que no requieren ni mucho menos una reacción física tan intensa, lo cual tiene consecuencias nada beneficiosas para nuestro organismo. Robert Sapolsky, experto de reconocido prestigio internacional en este campo, explica en este libro los orígenes y mecanismos del estrés de una manera amena y divertida: sus orígenes evolutivos, sus funciones y disfunciones y, por supuesto, qué estrategias podemos seguir para aprender a moderar las negativas consecuencias físicas y psicológicas del estrés sobre nuestro cuerpo.