El Pórtico de las Reencarnaciones (Shaar HaGilgulim) explica cómo varios personajes bíblicos vivieron, murieron y renacieron como individuos diferentes. Vincula la reencarnación con el concepto de tikun tanto a nivel personal como mundial. Se presenta la visión mística de la recompensa y el castigo, el Jardín del Edén, el Mesías y muchos otros conceptos judíos.
En este Pórtico de las Reencarnaciones, Rabí Isaac Luria, el Arizal, por intermedio de su discípulo Rabí Jaim Vital (1543-1620) y su hijo Rabí Shmuel, todos ellos de bendita memoria, cientos de años antes de la aparición de la psicología moderna, nos presenta un ser humano complejo y habitado por diferentes voces y voluntades poseedoras de diferentes orígenes metafísicos y misiones a cumplir. A su vez, estos diversos componentes del ser pasan por diferentes procesos evolutivos por lo que no necesariamente se mantienen unidos a lo largo de una misma vida y menos aún al reencarnarse.
Así, lejos de tratarse de un «eterno retorno» que vacíe de significado a cada existencia particular, esta obra es un cántico a la singularidad diversa y trascendente de cada vida, un llamado a vivirla ejerciendo el libre albedrío y asumiendo la responsabilidad individual a la luz de la Voluntad Superior, con la firme promesa de que al final del camino nos esperan el deleite y la realización tanto personal como colectiva en este y en todos los planos del ser.