Hay personas que esperan toda la vida para encontrar a su alma gemela, pero ése no es el caso de Holly y Gerry. Se conocían desde el instituto, y sentían como si siempre hubiesen estado juntos. Holly pensaba que no podría vivir sin Gerry. Pero tres meses después de su muerte, recibe un misterioso paquete. Él le ha dejado una serie de cartas, en las que con ternura, sabiduría y humor, la anima a seguir adelante.