Prímula Prim es una historia tan dulce como un buen trozo de tarta de crema, como un puñadito de bombones bien escogidos, como un amor dulce. Pero no es una historia empalagosa. Por momentos tiene un drama (pequeño), después un gran éxito y finalmente una decisión inesperada. Prímula Prim es un cuento que sabe muy bien porque Catalina González Vilar le ha puesto unas palabras deliciosas y también se ve muy bien porque Anna Castagnoli lo ha llenado de luz azul y dorada que lo hace encantador. Una historia que parece venida de lejos, antigua, cuando los cuentos nos traían historias de fórmulas mágicas, de animales que hablan, de fiestas sin fin alrededor de magníficos dulces.