En un vasto suburbio que Burroughs más tarde llamaría «Interzona», Lee álter ego del autor teje su amorosa trama en torno a Allerton, un joven ambiguo y frío. Deambula por lugares cada vez más sórdidos, ofreciendo su negrísimo humor. Juntos buscan ayahuasca, una droga que promete control total y es codiciada por grandes potencias. Aunque sabe que con Allerton no encontrará lo que busca, no puede renunciar a ello.