En el año 60 d. C., Britania está en crisis. La líder rebelde Boudica ha conseguido vencer a la guarnición de curtidos veteranos en Camuloduno, y los pueblos britanos se han alzado en armas.
Cuando le llegan las noticias de que el levantamiento se extiendo por toda la provincia, el gobernador Suetonio se dirige con sus legiones hacia la amenazada Londinium. Lo acompaña el prefecto Cato comandante de su escolta montada. Pronto verán el horror, porque Britania se hunde en el caos y el pánico, y cada vez son más los guerreros nativos que engrosan las filas de Boudica, y tanto Cato como Suetonio son conscientes de que no tienen suficientes hombres y tampoco están preparados para resistir una rebelión a gran escala.
Y, al llegar a Londinium, todo se agrava. Las nuevas son devastadoras: Macro se encuentra entre los desaparecidos tras la masacre de Camuloduno. ¿Habrá perdido la vida el centurión en una última batalla?
Pese a la angustia y la rabia, Cato prepara su próximo movimiento. Tal vez porque mantiene la esperanza de que su amigo Macro, siempre valiente y con tantas cicatrices de batalla en su haber, haya escapado de los rebeldes sedientos de sangre. Porque sólo hay un hombre en el que Cato confía si debe afrontar la campaña militar de su vida. Y el futuro del Imperio en Britania, una vez más, pero tal vez la definitiva, está en juego.