LA INDEPENDENCIA HISPANOAMERICANA quedó sellada tras la batalla de Ayacucho (1824), donde un ejército criollo derrotó a un ejército realista integrado mayoritariamente por indios. Casi doscientos años más tarde, soldados peruanos, ecuatorianos y colombianos vuelven a morir vistiendo el uniforme del ejército español en Líbano y Afganistán, mientras tropas de Honduras, Nicaragua y El Salvador permanecen acuarteladas en Iraq bajo bandera española.
Las repúblicas latinoamericanas se independizaron de España a comienzos del siglo XIX, pero después de dos siglos de suspicacias y resentimientos, Madrid ya ejerce en América Latina la misma fascinación que antaño tuvo París y la misma influencia que antes detentó Washington, mientras las multinacionales españolas consolidan su hegemonía desde el sur del Río Grande hasta el Cabo de Hornos, y los inmigrantes hispanoamericanos se integran en todos los estamentos de la sociedad española.
¿Cuál es el balance que podemos hacer de los caminos recorridos por España e Hispanoamérica doscientos años después de su separación política? ¿Hubo independencia religiosa, intelectual o literaria? Entonces, ¿por qué en América Latina surgen todavía libertadores y por qué en España se sigue hablando de independencia? Fernando Iwasaki ofrece respuestas a estas y otras preguntas en rePUBLICANOS, un ensayo irónico, erudito e inteligente que en ningún momento renuncia a la amenidad, la provocación y la prosa elegante.