Érase una vez un rey al que le encantaba comer cerdo. "¿Por qué nopruebas algo distinto?", le decía la reina. "Si sigues así, acabarás convirtiéndote en cerdo..." Mientras tanto, nomuy lejos, un pequeño cerdito se rebelaba a su destino: "¿Para quevivimos si terminamos servidos en la mesa...?"