Sylvia cumple dieciséis años el día en que comienza esta novela. Para celebrarlo organiza una falsa fiesta que sólo tiene un invitado. Horas después sufrirá un accidente que, aún no lo sabe, significará su brusca entrada en la vida adulta. Su padre, Lorenzo, es un hombre separa- do que trata de tapar los agujeros que el abandono de su mujer y el fracaso laboral han causado en su rutina. Ariel Burano es un joven jugador de fútbol que deja Buenos Aires para fichar por un equipo español. La caja de los triunfos no parece difícil de abrir para su superdotada pierna izquierda y será cuestión de tiempo que el estadio coree su nombre. El anciano Leandro, en cambio, es precisamente tiempo lo que no tiene. Está en esa edad, como le dice un conocido, en la que uno asiste a más entierros que nacimientos, cuando ya casi nada se construye y casi todo se derrumba. Éstos son los cuatro personajes principales de Saber perder. Con las relaciones entre ellos se trenza un apasionante relato de supervivientes, de poderosa pegada narrativa y rico en matices. Una mirada inteligente, capaz de extraer humor y emoción en cada curva del camino, pero que reivindica, por encima de todo, la maravillosa aventura de vivir. Ésta es la tercera novela de David Trueba tras su irrupción con Abierto toda la noche, que Der Spiegel definió como «una orgía de carcajadas», y Cuatro amigos, un libro que vive un idilio continuado con los lectores desde que fue publicado en 1999. Un idilio que se redoblará, sin ninguna duda, con esta novela claramente ganadora. Saber perder ha obtenido el Premio de la Crítica, por unanimidad. Antes fue elegida por los críticos de El Cultural de El Mundo mejor libro del año 2008. En palabras de Ricardo Senabre, «es una novela compleja y excelente. Un espléndido regalo para el lector». «Una invitación a la vida inteligente y cautivadora» (Página/12, Argentina). «Una gran novela sobre el presente, profundamente humana» (J. E. Ayala-Dip, El País).