¿Qué significa ser libre? ¿Podemos siquiera demostrar que lo somos? E incluso si en verdad lo fuéramos, ¿por qué deberíamos subordinar nuestra libertad a una norma ética? Si el universo no manifiesta interés alguno en nosotros, ¿por qué debemos actuar moralmente? Practiquemos o no el bien, la naturaleza seguirá su curso y continuará ciega ante los esfuerzos éticos de la humanidad. Por mucho que nos afanemos en escuchar su voz, su lenguaje resultará siempre inexpresivo e ininteligible para nuestras aspiraciones, pues se basa en leyes matemáticas impersonales, fijadas en los inicios del universo y ajenas a cualquier preocupación por nuestra suerte y por el valor de nuestras acciones. A estas preguntas trata de responder El sentido de la libertad, donde la libertad emerge como la capacidad de crearnos a nosotros mismos, de construir, de legar algo al mañana y de ampliar los horizontes y las posibilidades de nuestra reflexión. AUTORES Carlos Blanco es profesor de Filosofía en la Universidad Pontificia Comillas. En 2007 acabó simultáneamente tres carreras: Filosofía, Química y Teología. Doctor en Filoso