El título Siempre rojo no implica que nunca fuera a cambiar. Quería decir con ello que nunca comprometería mi oposición a la cultura y la sociedad burguesas. Publicados por primera vez en 1960, los ensayos reunidos en este libro fueron escritos entre 1954 y 1959 en forma de artículo para la revista marxista New Statesman, con la que John Berger colaboró durante más de una década. En evidente oposición al gusto burgués -de ahí el título-, el crítico de arte nos acerca de forma íntima y cálida a varios artistas, algunos de ellos minoritarios o desconocidos en ese momento, para hablarnos de sus dificultades y sus luchas, sus éxitos y sus fracasos. Una nueva mirada muy lejana a la de la historiografía convencional de quien comprende el arte y el artista en el contexto cambiante de la historia.