Haesu Im es una terapeuta de éxito y colaboradora de un popular programa de televisión. Pero cuando hace un comentario negativo sobre un personaje público que más tarde se suicida es condenada al ostracismo, despedida de su trabajo y acosada en redes sociales. Apartada de su mundo anterior, vaga de noche por las calles de la ciudad por miedo a ser reconocida hasta que un día tiene un encuentro inesperado con Sei, una niña que intenta alimentar a un gato callejero, un ser herido por la vida al igual que ellas. Alternando estos paseos, conversaciones y cartas que la protagonista escribe pero nunca llega a enviar, la autora coreana vuelve a emplear su prosa minimalista como un bisturí, para presentarnos un triángulo de personajes atrapados en el destino del otro, en busca de reparación y de un lugar seguro en un mundo hostil.