Carlina sueña desde que nació con tocar la luna. Piensa en ello a todas horas y lo ha intentado de mil maneras posibles, pero nada, la luna siempre queda demasiado lejos. Lo que no sabe Carlina es que a veces el destino se las arregla para darnos lo que más anhelamos. Una historia conmovedora que emocionará tanto a padres como a hijos.