Es indiscutido el papel fundamental desempeñado por don Juan Carlos en la restauración pacífica de la democracia a la muerte de Franco, como es generalmente aceptado que durante su reinado España ha vivido el periodo más largo de paz, prosperidad y libertades.
Sin embargo, el monarca, que podía haber pasado a la historia como el mejor rey de España, se ha visto obligado a abdicar y a exiliarse por su afán de hacerse con una fortuna a base de comisiones ilegales y tráfico de influencias, derrochando su fortuna política, su gran popularidad nacional e internacional.
Todos lo sabían no pretende hacer balance de los presuntos delitos económicos perpetrados por don Juan Carlos, suficientemente conocidos, sino explicar cómo el hoy emérito ha podido actuar durante tanto tiempo con total impunidad. Y explorar un hecho especialmente inquietante: la inhibición de la justicia, que en algunos casos puede calificarse de complicidad, respecto al comportamiento de la familia real.